Hola, mi nombre es Diana, ahora yo tengo ya casi 17 años y esta es la historia de como me enamore perdidamente de alguien que nunca pense hacerlo y de como ese amor me hizo cometer demaciadas tonterias.
Acababan de pasar las vacaciones de semana santa de mi primer año en la secundaria, al regresar a clases todo se sentia igual que siempre o al menos era asi como yo lo sentia, salude como siempre a mis amigas y entramos al salon de clases, al entrar notamos algo raro, en nuestra clase ahora habia alguien mas, una nueva alumna, sentada en la primer fila pegada a la puerta, era de piel blanca, alta, peliroja, ojos claros y con una cara que mostraba algo de enojo, intente hablarle pero en eso entro la profesora y ya no tuve oportunidad, la profesora empezo su clase saludando y dandonos la bienvenida de nuevo, despues hizo que la nueva alumna pasara al frente y se presentara:
-Hola, me llamo Gabriela, tengo 13 años y vengo de Puebla- dijo ella.
Se oyeron algunos murmullos y despues la profesora la mando a sentarse empezando su clase, trate de hablarle otra vez, pero la profesora me mando a callar. Cuando porfin sono el timbre del receso, corri para alcanzar a Gaby olvidando a mis demas amigas, la alcanze antes de que llegaramos al patio y me presente:
-Hola Gaby me llamo Diana, estamos en el mismo salon no se si lo notaste- dije.
-Hola Diana, si, si lo note- me contesto
-Bueno no se si conozcas a alguien de aqui, si no es asi pues me gustaria ser tu amiga- le dije.
No se porque algo dentro de mi me decia que debia hacerme amiga de ella, me agradaba y nisiquiera sabia porque.
-De hecho no conozco a nadie, muchas gracias por ofrecerte me encantaria ser tu amiga- me contesto, parecia algo feliz.
-Bueno que quieres hacer, tenemos 20 minutos de descanso, podemos comer algo o dar una vuelta por el patio.- le ofreci.
-Me gustaria comer algo, que venden en al cafeteria?- me pregunto.
-Pues depende del dia, creo que hoy venden tacos de harina y ensalada- le conteste.
Ella penso un poco y despues me respondio:
-Se me antojaron los tacos-dijo, y despues me pregunto:-me acompañas?, esque no se donde queda la cafeteria.
-La cafeteria esta al lado de las escaleras, pero claro que te acompaño-.
Caminamos hasta llegar a la cafeteria, hicimos la fila y le empeze a preguntar sobre ella.
-Y de donde vienes?, porque te cambiaste?, bueno si se puede saber- le pregunte.
-Vengo de Puebla, pero naci en Guadalajara, me he cambiado varias veces por el trabajo de mi papá- dijo con cierto aire de tristeza.
-Perdoname, no queria que te pusieras triste- me disculpe.
-No te preocupes- me contesto- supongo que ya deberia estar acostumbrada a todo esto de volver a hacer amigos y esas cosas.
-Yo te ayudare a hacer amigos y adaptarte, yo nunca me he cambiado de casa, pero creo que no me gustaria- le conteste, queria hacerla sentir mejor.
-Tiene sus cosas buenas y malas, las buenas conocer estados, gente y cultura y las malas supongo que son las despedidas, pero siempre trato de verle el lado amable a las cosas- me dijo sonriendo.
Queria seguir platicando con ella, pero ya nos tocaba ordenar en la cafeteria, yo pedi una ensalada y ella sus tacos, compramos un refresco y salimos, decidimos sentarnos en una de las banquitas que estaba por la direccion, empezamos a comer y derrepente llego una de mis amigas Marizza susurrandome algo al oido me dijo:
-Parece que al chavo de enfrente le gusta Gaby porque no deja de mirarla-.
-Cual chavo?- le pregunte.
-Al que esta enfrente trae una chaqueta roja- me contesto.
Levante la mirada y lo vi, estaba volteando hacia aca, lo habia visto antes en la secundaria, pero nunca antes le habia hablado, era un poco mas alto que yo, piel aperlada, cabello negro y unos ojos cafe muy oscuro, encima del uniforme llevaba una chaqueta roja como Marizza me habia dicho, rodeado por un monton de chavos y chavas, lo unico que pude pensar de el en ese momento es que se veia demaciado engreido. Cuando vio que voltie se fue acercando, derrepente note que Marizza se habia ido y cuando estuvo enfrente de nosotras se presento.
-Hola mi nombre el Pablo.